'Hay que veeer', el rincón donde se guardan pequeñas experiencias compartidas para que el tiempo no las borre de la memoria.


Per que cal no oblidar els petits-grans moments en què escapem de la rutina i aquells amb qui els compartim.


dissabte, 3 de juny del 2017

Querida amiga!!

3 de junio de 2017



Hoy, el cielo ha llorado en tu último y definitivo adiós. El sol, que tibiamente había despertado, ha escondido su brillo mientras una lluvia de lágrimas  mojaba  nuestra silenciosa pena.

En tu pequeño rincón se han quedado contigo las blancas flores que perfumaran tu sueño de paz infinita.



Y, en un intento de compensar tu pérdida, en ese entorno de Gallecs que tan bien conoces, entre bosques y campos de espigas que el sol de primavera ha ido dorando, mientras tu languidecías, dos pequeños árboles verán pasar la vida y perdurarán en el tiempo. 




Las palabras del poema que alguien que te quiere ha deslizado suavemente nos han recordado la fragilidad del cuerpo frente a la fortaleza de los sentimientos.  Fuertes, pero incapaces de frenar lo inevitable.




Hoy te vas de este blog del que has sido parte vital. No podrás volver a él, aunque estoy segura que lo seguirás leyendo. Tu involuntaria marcha se merece, cuanto menos, este pequeño homenaje y las palabras que ya te dije y no quiero que olvides.




“Querida amiga
Dicen que cuando se nos cierra una puerta se abre siempre una ventana. Tu has sido esa ventana desde donde he podido ver la alegría, el optimismo, la fuerza y la lucha. Pero hoy se han bajado las persianas y tu luz ya no brilla. Nos hemos quedado todos con la llama temblorosa del candil de tu recuerdo.


Podría decir muchas cosas de ti que quienes te queremos vamos a añorar, pero quiero recordar especialmente aquellas que se quedaban entre tu y yo.


Aquellos  atardeceres  recorriendo Gallecs, esquivando ciclistas que apenas oíamos acercarse, absortas en nuestras historias. Estirando el camino en una charla sin fin. Qué corto se hacía!!  El último paseo fue más cansado y con algunas pausas, pero seguías siendo la misma, con las mismas ganas. 


Esas largas charlas telefónicas. Solas, muy entrada la noche, casi de madrugada, cuando todos dormían. Hasta agotar la batería de los teléfonos. Después negábamos que fueran tan largas…
Las tardes de tiendas probándonos toda la ropa que no íbamos a comprar …
Tus relatos detallados mientras nuestros “maridos”  te decían: “al grano Loli, al grano”….


Te has ido muy pronto, amiga. Has dejado nuestra lista de “tenemos que ir”  llena de destinos pendientes.


Pero te quiero hacer un encargo:  allí donde estés, seguro que también hay  rincones por descubrir y rutas por recorrer. Mientras esperas, prepara  otra lista de “tenemos que ir”, busca lugares bonitos por donde caminar y… espera…,  que a ninguno se nos olvidarán  las botas… 


Eso sí!!  recuerda que los caminos no sean cuesta arriba. Que subir y hablar siempre se nos ha hecho un poco difícil. Y para cuesta arriba ya está la Vida que ahora, sin ti,  va a ser un poco más dura.

Mientras tanto yo,  cada vez que vuelva a perderme por esos campos que a ti tanto te gustaban, cada vez que encuentre algún espárrago, unas moras o tantos otros frutos silvestres, sabré que tú estas cerca y lo disfrutaré por ti.



Me quedo con tu último abrazo y tu infinita sonrisa.




Hasta siempre, amiga!!"